Manual:Mapas topográficos

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Ejemplo de mapa topográfico
Ejemplo de mapa topográfico con curvas de nivel.
Ejemplo de mapa topográfico
Sección del mapa tográfico del área de Nablus (Cisjordania) con curvas de nivel cada 100 metros. Los colores indican la altura.

Los mapas topográficos son un elemento esencial para adentrarse en la naturaleza. Contar con un buen mapa de montaña nos permitirá conocer lugares nuevos con seguridad, así como reducir los riesgos en lugares que ya nos sean conocidos.

Este manual trata sobre los mapas topográficos en general: conceptos generales, uso y presentación de diversos mapas existentes en el mercado. Aprenderá a interpretar los mapas topográficos y también cómo se elaboran los mapas hoy en día. Si lo que desea es comprar, consultar o descargar mapas de montaña y software de visualización de mapas puede acceder directamenente a la página Mapas de montaña. Tenga en cuenta que solo se abordarán algunos aspectos básicos, esto no es un manual de topografía.

Introducción[editar | editar código]

Un mapa topográfico es un tipo de mapa que se caracteriza por presentar el relieve con un nivel de detalle a gran escala, empleando para ello las llamadas curvas de nivel.

El Centro Canadiense para la Información Topográfica define un mapa topográfico como "una representación detallada y precisa de las características culturales y naturales del terreno".

Algunos autores diferencian los mapas topográficos de otros mapas, como los mapas corográficos de menor escala y que cubren áreas mayores, los mapas planimétricos que no muestran las elevaciones, y los mapas temáticos que se centran en una característica específica.

Además de las curvas de nivel estos mapas presentan otras informaciones sobre el terreno, como por ejemplo la vegetación.

Los mapas topográficos tienen múltiples usos hoy en día: cualquier tipo de planificación geográfica o arquitectura a gran escala; Ciencias de la Tierra y muchas otras disciplinas geográficas; minería y otros trabajos basados en el terreno; y por supuesto, usos recreativos como el senderismo y la orientación en montaña, empleando para ello mapas de gran detalle.

Características[editar | editar código]

Curvas de nivel[editar | editar código]

Los mapas topográficos muestran la elevación del terreno mediante las curvas de nivel. Las curvas de nivel son curvas que conectan puntos contiguos que están a la misma altura sobre el nivel del mar. De este modo, todos los puntos marcados en la curva de 100 m están a una elevación de 100 m sobre el nivel del mar. En España el nivel se mide sobre el mar de Alicante.

Símbolos convencionales[editar | editar código]

Las múltiples características mostradas en el mapa son representadas por signos o símbolos convencionales. Por ejemplo, los diferentes tipos de carreteras se pueden indicar mediante el uso de distintos colores. Estos signos suelen aparecer en la leyenda del mapa.

Normalmente estos mapas no sólo muestran las elevaciones, sino que incluyen cualquier río y otras masas de agua, bosques, áreas urbanizadas o construcciones individuales (dependiendo de la escala), y otras características y puntos de interés.

El color de fondo de un mapa topográfico, por ejemplo, puede usarse bien para indicar la altura (con colores marrón oscuro para las mayores elevaciones y verdes para las menores) o para indicar el tipo de terreno (bosques, por ejemplo). La primera utilización simplifica la comprensión del mapa pero es redundante, ya que la información de la elevación ya puede deducirse del estudio de las curvas de nivel.

Escala[editar | editar código]

Los mapas, que son representaciones de la realidad, no pueden mostrar los elementos en su tamaño real, sino que se aplica una escala, de forma que grandes superficies puedan ser representadas en un mapa manejable que respeta las proporciones, de tamaño mucho menor que la realidad.

Todo mapa debe indicar la escala a la que está hecho. Una escala muy habitual es 1:50.000, que indica que una unidad del mapa son 50.000 unidades de la realidad. De este modo, 2 cm de un mapa a escala 1:50.000 es 1 km de la realidad (2 cm x 50.000 = 100.000 cm = 1 km). Además de aplicarse a distancias se puede aplicar a superficies (2 cm2 del mapa están representando 2 km2).

Para calcular la distancia real, es decir, la conversión entre la distancia del mapa y la distancia real se hace multiplicando, y dividiendo convertimos la distancia real en distancia del mapa. Hay que tener en cuenta que siempre obtendremos resultados en las unidades en las que hayamos tomado las medidas.

Cuanto mayor sea el denominador más pequeño será el mapa final, ya que cada centímetro del mapa permite abarcar una superficie mayor.

Se habla de escala pequeña cuando se obtiene un mapa pequeño (por ejemplo, 1:1.000.000), y escala grande cuando obtenemos mapas grandes (por ejemplo, 1:25.000). Una escala muy pequeña permite representar todo el mundo en una hoja.

La escala empleada en un mapa depende de cuál sea la función de dicho mapa, ya que las diferentes escalas nos permiten estudiar fenómenos diferentes.

  • A escala 1:1.000 y 1:5.000 se pueden estudiar fenómenos de mucho detalle, ya que se pueden dibujar casas, por ejemplo. Reciben el nombre específico de planos, ya que a una escala tan grande no es necesaria una proyección y la Tierra se puede considerarplana.
  • Con escalas entre 1:5.000 y 1:20.000 podemos representar planos callejeros de ciudades.
  • Entre 1:20.000 y 1:50.000 podemos estudiar comarcas y municipios.
  • Entre el 1:50.000 y el 1:200.000 podemos estudiar provincias y regiones, y las carreteras.
  • Entre 1:200.000 y 1:1.000.000 podemos ver las comunidades autónomas y los países.
  • A escalas inferiores a 1:1.000.000 podemos ver continentes y hasta el mundo entero.

El mapa más empleado en el análisis geográfico es el de escala 1:50.000. Mapas más pequeños permiten una visión de conjunto, y los más grandes un mayor detalle. Es el tamaño empleado, por ejemplo, en el Mapa Topográfico Nacional de España.

Representación de la altitud[editar | editar código]

La diferencia de altitud entre dos curvas de nivel consecutivas se llama equidistancia. En cada mapa la equidistancia puede variar, pero en los de escala 1:50.000 suele ser de 20 metros. Cada cuatro o cinco curvas (es decir, en nuestro caso cada 100 o 120 metros) la curva de nivel se dibuja más gruesa y recibe el nombre de curva maestra. La altitud sobre el nivel del mar se indica sobre estas curvas maestras, de forma que para el resto de curvas de nivel se puede deducir conociendo la equidistancia.

Es habitual encontrarse mapas en los que se indica la altitud de un punto en concreto. El punto que va acompañado del valor de la altitud sobre el nivel del mar recibe el nombre de cota, y se utiliza para informar de la altitud de lugares particulares, tales como lagos, ya que sólo con las curvas de nivel sólo se podría estimar su altitud.

Las curvas de nivel permiten conocer si un recorrido está ascendiendo o descendiendo, fijándonos en una curva de nivel, y comprobando para qué lado crece y para cuál decrece la altitud. Aprender a interpretar correctamente un mapa topográfico es cuestión de práctica, y una vez iniciado, el montañero podrá comprender de un vistazo al mapa la disposición de la orografía: montañas, valles, pendientes, ríos...

Un camino va cortando múltiples curvas de nivel. Hay que tener en cuenta que cada vez que atraviesa una de estas curvas, el camino ha ganado o perdido el número de metros indicado por la equidistancia. Cuanto más juntas estén las curvas de nivel que un camino atraviesa la pendiente será mayor. Por contra, un camino paralelo a una curva de nivel tendrá un desnivel nulo.


Existen algunas figuras típicas que corresponden a elementos del paisaje comunes, los significativos son: el valle, la línea de crestas o divisoria y el puerto.

Representación de un valle

Representación de valles en un mapa topográfico
Representación de un valle


Representación de una cresta

Representación de crestas en un mapa topográfico
Representación de una cresta


Representación de un puerto de montaña

Representación de puertos de montaña en un mapa topográfico
Representación de un puerto de montaña


El cálculo de la pendiente[editar | editar código]

La pendiente es la relación entre el desnivel que debemos superar y la distancia en horizontal que debemos recorrer. La distancia horizontal se mide en el mapa, mientras que la distancia vertical es la diferencia de altitudes, que se puede obtener a partir de la información de las curvas de nivel (ver representación de la altitud). La pendiente se expresa en tanto por ciento o en grados.

Pendiente en tanto por ciento[editar | editar código]

Para calcular una pendiente en tanto por ciento basta con resolver la siguiente regla de tres:

 Distancia en horizontal --- 100
 Distancia en vertical   ---  X

Luego:

 Pendiente % = ( Distancia en vertical · 100 ) / Distancia en horizontal

Esto implica que una pendiente del 100% es una subida que gana la misma altura que hemos recorrido en horizontal.

Pendiente en grados[editar | editar código]

Para calcular la pendiente en grados basta con resolver el triángulo rectángulo con los dos catetos conocidos (distancia horizontal y distancia vertical).

Pendiente º = arco tangente ( Altura/Distancia )

En este caso, una pendiente de 45º es una pendiente del 100%.

Distancia planimétrica y distancia real[editar | editar código]

Al medir una distancia en el mapa no estamos midiendo la distancia real sino una proyección en horizontal que recibe el nombre de distancia planimétrica. Es fácil entender que un camino que sube o baja se representa igual que uno llano, y que las distancias no coinciden salvo en el caso del camino llano. La diferencia entre la distancia planimétrica y la real puede ser considerable si la pendiente es fuerte.

Representación visual de la diferencia entre la distancia real y la distancia horizontal en un mapa

Para calcular la distancia real se halla el valor de la hipotenusa de un triángulo rectángulo. El cateto representado horizontalmente es la distancia planimétrica, el cateto representado verticalmente es la diferencia de altitud entre los dos puntos, y hallando el valor de la hipotenusa daremos con la distancia real. Las tres distancias deben estar en la misma unidad (metros o kilómetros).

La fórmula para despejar la hipotenusa se deduce del teorema de pitágoras:

distancia real = raíz cuadrada ( distancia planimétrica2 + diferencia de altura2 )

La distancia planimétrica se mide directamente en el mapa. Si el recorrido no es una línea recta se puede medir o bien con un hilo, o bien con una sucesión de pequeñas líneas rectas, o bien con un instrumento llamado curvímetro. La diferencia de altitudes se deduce a partir de la información ofrecida por las curvas de nivel si no conocemos las altitudes exactas en cada punto.

Es importante notar que esta forma de medir la distancia real es un modelo simplificado nada preciso en la práctica, ya que aunque podemos medir con exactitud tanto la distancia planimétrica como la diferencia de altitudes, no se tienen en cuenta las diversas pendientes que hay en un camino sino que se toma su media, por lo que se pierde parte de la distancia real efectiva (ver a continuación los (cortes topográficos que solucionan esta limitación).

El corte topográfico[editar | editar código]

El corte topográfico sirve para comprender cómo es el relieve en una parte muy particular del mapa. Si imaginamos el paisaje como una maqueta, se puede decir que un plano es una fotografía tomada desde arriba, mientras que el corte topográfico consiste en un corte de la maqueta (un corte físico, como si cortásemos la maqueta por la mitad) y en dibujar la parte de la maqueta que ha sido cortada.

Representación de un corte topográfico

Para levantar un corte topográfico debemos partir de la información que nos proporciona el mapa, es decir, las curvas de nivel, la distancia horizontal entre dos puntos y la escala.

El proceso para elaborar un corte topográfico es el siguiente:

  1. Se seleccionan dos puntos del mapa y se trazar una línea recta entre ambos.
  2. Sobre un papel colocado encima de la línea marcamos todas las curvas de nivel que nos encontremos. Si las curvas están muy juntas se pueden coger solamente las curvas maestras.
  3. En el papel, dibujamos un eje de coordenadas.
    • El eje horizontal (eje de abscisas) tendrá la misma escala que el mapa, aunque podemos cambiarla aplicando los cálculos correspondientes. En esa línea colocamos las distancias entre las curvas de nivel que tenemos en la otra hoja.
    • El eje vertical (eje de ordenadas) tendrá una escala diferente. Se puede optar por la escala que mejor vaya a reflejar los cambios de altitud, de forma que colocando el punto menos elevado cerca de la parte inferior del eje, el punto más elevado quede también cerca de la parte superior del eje. Es habitual la escala 1:10.000 porque permite ver cambios en el relieve, de forma que 1 cm del papel son 100 metros de la realidad.
  4. Cada punto marcado en el eje horizonal se levanta en vertical hasta que coincida con la altitud correspondiente y se marca.
  5. Por último, unimos todos los puntos y obtenemos el perfil del relieve en línea recta entre los dos puntos seleccionados.
  6. Además, el corte se puede completar con información tal como la hoja en el que se encuentra la zona seleccionada, el nombre de los puntos de los extremos del corte, y si es posible el nombre de las cotas, los ríos y los pueblos por donde pasa, la escala que hemos empleado y el rumbo del corte.

El corte no siempre se realiza en una línea recta, ya que es posible hacer el corte de un trayecto sinuoso (como la ruta que tomaremos o el curso de un río). Para ello se utiliza la misma técnica, solamente que las distancias de una curva de nivel a otra no se toman en línea recta sino que se sigue el trayecto deseado. El corte topográfico de una ruta nos permite conocer las pendientes que iremos sufriendo al caminar, y esta técnica permite detectar con comodidad si una ruta es llana, si tiene desniveles, en qué momentos llegarán las peores subidas...

Corte topográfico de un itinerario

Una segunda alternativa es hacer varios cortes (en línea recta) paralelos y resaltando las líneas que sobresalen tendremos un corte compuesto, que nos da una idea del aspecto del paisaje.

Corte topográfico compuesto

Los programas de ordenador que visualizan mapas digitales permiten generar cortes topográficos de una forma rápida, simplemente indicándole a la aplicación los puntos que forman el trayecto.

El rumbo y la orientación del mapa[editar | editar código]

A la hora de usar un mapa, es importante conocer tanto el lugar del mapa en el que nos hallamos como su orientación, es decir, saber hacia dónde nos moveremos en el mapa si en la realidad empezásemos a caminar en una dirección determinada.

Para situarnos dentro de un mapa debemos estar en un lugar conocido, en la intersección de dos líneas del mapa que sabemos a qué corresponden en la realidad. En un callejero basta con colocarnos en la intersección entre dos calles para localizar en el mapa el punto en el que estamos. En la montaña esto puede ser más difícil, pero podemos usar distintas técnicas:

  • Habitualmente sabremos dónde nos hallamos, al menos aproximadamente, por la situación. Si hemos subido al Gorbea, por ejemplo, situarnos en el mapa es tan sencillo como buscar esa cima. O si estamos andando por la GR 11 y hemos salido de Candanchú hacia el ibón de Estanés, por el tiempo que hemos dedicado podremos saber aproximadamente la zona en la que estamos.
  • Por identificación. Si sabemos la zona aproximada en la que debemos estar, podemos identificar los elementos más característicos que tengamos a nuestro alrededor (montes, ríos, poblados...), localizarlos en el mapa, y deducir nuestra posición.

Para orientar un mapa podemos usar dos procedimientos. El primero, si nos hemos situado en el plano a partir de la observación del entorno, es colocar el plano de forma que coincida con nuestro entorno. Se usa mucho para orientar planos callejeros. Una vez orientado podemos saber la dirección que debemos tomar, el rumbo, con sólo saber a qué punto del mapa queremos llegar. El rumbo que marque el mapa es el mismo que debemos tomar en la realidad.

No obstante, en ocasiones no disponemos de esas ayudas, por ejemplo si estamos en una habitación cerrada o nos coge la niebla en el monte, y para orientar el mapa necesitamos de la brújula. En una brújula debemos distinguir dos partes importantes: la aguja magnética, que siempre señala al norte magnético, y el limbo que es la rueda donde están marcados los grados de la circunferencia, y el norte.

Como norma general en los mapas el norte está en la parte superior de la hoja, el oeste a la izquierda, el sur abajo y el este a la derecha. Si no es así, el mapa tendrá una rosa de los vientos que es una representación de los cuatro puntos cardinales y que indica cuál es el norte.

Para orientar el mapa colocamos la brújula paralelamente a los meridianos, o el borde derecho o izquierdo de la hoja si no hay dibujados meridianos. Entonces giramos la hoja hasta que el limbo de la brújula coincida con la dirección que marca la aguja. En ese momento tenemos el mapa orientado.

El rumbo es la dirección en línea recta desde un punto hasta otro, medida en grados de circunferencia respecto de la dirección entre el mismo punto y otro tercero. Generalmente el punto de referencia es el Norte, y el punto desde el que se mide es el punto en el que nos hallamos. De este modo, caminar hacia el este será seguir un rumbo de 90º: desde nos hallamos trazamos una línea hacia el este, que es nuestro rumbo, y otra hacia el norte, que es la referencia, de forma que ambas líneas forman 90º. Para conocer los grados del rumbo entre dos puntos basta con usar un transportador de ángulos, aunque en la práctica se emplea la brújula. Se comienza a contar desde el Norte y en sentido de las agujas del reloj.

Existen tres tipos de norte:

  • El norte geográfico o verdadero, que es el punto de intersección entre el eje de rotación de la Tierra y su superficie.
  • El norte magnético, que es el que señala la brújula. El norte indicado por la brújula no es el geográfico aunque están relativamente cerca. A la diferencia se le llama declinación magnética y su valor depende de dónde estemos situados y varía con el tiempo. Los mapas profesionales indican cuál es el valor de la declinación magnética para el centro de la hoja, y cuál es su variación anual.
  • El tercer norte es el que indica el mapa. En la mayoría de los mapas el norte no es un punto sino toda la línea superior.

La diferencia en el centro de la hoja, en los mapas con proyección UTM, entre estos tres tipos de norte es muy pequeña.

La diferencia entre el norte geográfico y el magnético la había detectado Colón, pero no fue hasta 1831 cuando se encontró el polo norte magnético. Este punto se puede localizar porque además de la declinación magnética también existe la inclinación magnética, que señala el centro de la Tierra. Es cero en el ecuador y de 90º en el polo magnético.

Existe una última forma de conocer el rumbo en la práctica sin necesidad de orientar el mapa. Las brújulas suelen tener un lado recto y un limbo móvil. Colocamos la parte recta entre el lugar donde nos encontramos y el lugar donde queremos ir, con la parte posterior en el lugar donde nos encontramos. Hacemos girar el limbo hasta que quede paralelo a los meridianos y señalando el norte del mapa. Cogemos la brújula en la mano y la giramos hasta que la aguja magnética coincida con el norte que hemos marcado. Entonces el lado recto de la brújula indicará la dirección que debemos seguir.

Elaboración[editar | editar código]

Hoy en día los mapas topográficos se elaboran a partir de la interpretación de fotografías aéreas y otras técnicas de teledetección, aunque antiguamente se elaboraban a partir de mediciones manuales.

Además de los mapas topográficos clásicos en papel, el auge de las nuevas tecnologías ha puesto en un lugar predominante a los mapas digitales, por las posibilidades que ofrece de integrar y superponer distintos mapas, descargar rutas y su integración con sistemas de GPS.

En la actualidad la elaboración de mapas es una operación compleja en la que participan grupos de más de 50 diferentes disciplinas: fotonavegantes, mecánicos, químicos laboratoristas, geodestas, matemáticos, topógrafos, geólogos, biólogos, geógrafos, físicos, agrónomos, edafólogos, ingenieros civiles, economistas y arquitectos, entre otros.

La ciencia que se encarga del estudio y de la elaboración de los mapas es la cartografía y el oficio, por lo tanto, cartógrafo.

Tipos de mapas topográficos[editar | editar código]

Aunque el término mapa topográfico abarca todos los mapas que ofrecen información sobre el terreno de la forma ya explicada, es importante saber que no todos los mapas topográficos son aptos para adentrarse en la montaña. Los mapas del Instituto Geográfico Nacional, por ejemplo, incluyen todos los elementos de la orografía y del terreno, pero no incluyen con gran detalle sendas importantes como grandes recorridos, que resultan muy valiosas para los montañeros.

En general, podemos encontrar los mapas topográficos oficiales elaborados por la administración y mapas especializados elaborados por las editoriales.

Otra posible categorización, por supuesto, son los mapas topográficos en papel y los mapas topográficos digitales, cuyo uso ya se encuentra ampliamente extendido.


Mapa Topográfico Nacional de España[editar | editar código]

El Mapa Topográfico Nacional de España es un conjunto de publicaciones cartográficas producidas por el Instituto Geográfico Nacional de España (IGN). Está compuesto por seis series de mapas topográficos a diferentes escalas: 1:25.000, 1:50.000, 1:200.000, 1:500.000, 1:1.000.000 y 1:2.000.000, que abarcan la totalidad del estado español. Esta cartografía topográfica es la base para la topografía temática producida por el IGN; y las series 1:25.000 y 1:50.000 conforman la cartografía básica oficial del estado.

De esta cartografía se pueden obtener datos del relieve, la hidrografía, los usos del suelo (recursos naturales, núcleos de poblamiento, infraestructuras), las divisiones administrativas, la toponimia, etc.

Las seis series que conforman el Mapa Topográfico Nacional son:

  • Serie 1:25.000: Actualmente la serie básica y principal, y es el origen de las otras series. Está formada por 4.123 hojas, que representa cada una unas 12.500 ha. Usa la proyección UTM. La formación de la actual serie MTN25 comenzó en 1975 y se concibió como una serie complementaria al MTN50 y limitada a zonas de especial interés: periferia costera, áreas fronterizas y grandes núcleos urbanos. A partir de 1980 pasó a considerarse como una serie de recubrimiento total del Estado cuya producción se efectuaba mediante técnicas clásicas, siendo a partir de 1985 cuando se inició su informatización, culminando este proceso en 1994 y convirtiendo al MTN25 en una serie totalmente digital.
  • Serie 1:50.000: Se compone de 1.125 hojas, y cada una representa unas 50.000 ha. Históricamente ha sido la serie básica, aunque actualmente el IGN se centra más en la serie 1:25.000, y dejó de actualizar esta serie. La nueva producción de esta serie provendrá de la serie digital 1:25.000. En 1968 se completó la serie 1:50.000 coincidiendo en el tiempo con los inicios de la nueva serie MTN25, que acabará convirtiéndose en la serie básica de la cartografía oficial de España. En 1985 se paraliza su actualización por procedimientos tradicionales para concentrar los esfuerzos en la producción del entonces nuevo Mapa Topográfico Nacional a escala 1:25.000, MTN25, cuya producción digital facilitaba enormemente los procesos de generalización. A consecuencia de ello, en 1999 se acomete el diseño del nuevo MTN50 digital a escala 1:50.000 siendo la primera hoja impresa la de Aranjuez (605) en 1999.
  • Serie 1:200.000: Fue la elegida para la realización de la cartografía provincial. Se compone de 48 mapas, una para cada provincia española (las tres provincias vascas se representan en una sola hoja).
  • Serie 1:500.000: Fue la utilizada en el Atlas Nacional de España de 1965. Se usó la proyección de Lambert. Formada por quince hojas.
  • Series 1:1.000.000 y 1:2.000.000: Estos tamaños de escala permiten la representación entera de España. Se usan también en algunos proyectos cartográficos europeos.

De toda la cartografía ofrecida por el IGN destacan las series 25 y 50. Desde dicha página es posible acercarse a un área del país para ver cómo está divida toda la geografía en los mapas a escala 1:50.000, pudiendo ver su número de hoja. Accediendo a uno de los mapas, se puede ver información más detallada sobre este mapa (como el año de edición) y los cuatro submapas, a escala 1:25.000, en los que se divide.

En una hoja del mapa se muestra la siguiente información:

  • En la parte superior el nombre del mapa que es la población más importante que se encuentra dentro del mapa.
  • En la parte superior derecha aparece el número del mapa, y bajo él, entre paréntesis, aparecen dos números separados por un guión que indican las coordenadas del huso UTM.
  • En la parte inferior izquierda (antiguamente en la parte superior derecha) se muestran los números de los mapas contiguos. Los números de los mapas anterior y el posterior son correlativos pero los superiores e inferiores no. Con las coordenadas UTM esto es innecesario ya que la primera cifra corresponde a números correlativos en horizontal y la segunda a números correlativos en vertical.
  • En la parte inferior del mapa aparece la escala (tanto de forma numérica como gráfica) el valor de la equidistancia (20 metros en la escala 1:50.000 y 10 metros en la escala 1:25.000).
  • Además debe aparecer la leyenda indicando qué significan los signos convencionales, y los tipos de suelo. En los mapas modernos aparece un pequeño recuadro la división administrativa. También aparece la fecha de las mediciones. En algunos casos aparece el valor de la declinación magnética, es decir, la diferencia entre el norte que marca la brújula y el norte geográfico.

El Mapa Topográfico Nacional emplea la proyección UTM, que divide el mundo en husos, aunque en los mapas antiguos se usaba la proyección cónica. Para realizar las primeras hojas, en el siglo XIX, se empleó la red geodésica. Los vértices geodésicos son unos pivotes de base cuadrada y terminación cilíndrica situados en diversos lugares, tales como cimas de montañas, aunque también sirven de vértices geodésicos las torres de las iglesias. De los vértices geodésicos se sabe con seguridad su latitud, su longitud y su altitud.

Hoy en día los mapas se trazan en función de los datos que ofrecen los satélites y la fotografía aérea. En ellos se localizan los vértices geodésicos y a partir de ahí se traza todo el mapa. Los mapas antiguos toman como meridiano cero el que pasa por Madrid, pero los actuales toman como meridiano cero el de Greenwich.

Visor del IGN[editar | editar código]

El IGN dispone de un visor gratuito on-line que permite ver toda la geografía española, y en función del nivel de zoom muestra el mapa a escala 1:1.000.000, 1:200.000 ó 1:25.000. Además es posible visualizar otras capas, como imágenes de satélite tomadas a distintas alturas o información sobre la ocupación del suelo.[1]

Entre las características más reseñables del VisorIGN se encuentran:

  • Mapas topográficos a escala 1:1.000.000, 1:200.000 y 1:25.000.
  • Imágenes de satélite.
  • Posibilidad de descargar imágenes georreferenciadas con un tamaño máximo de 5.000x5.000 píxeles, en formato jpg con información en formato jgw (no compatible con el programa CompeGPS).
  • Búsquedas por cualquier nombre en el mapa (picos, lagos, municipios, llanos…) o coordenadas.
  • Posibilidad de imprimir mapas.
  • Medidor de distancias y superficies.

Además de los mapas actuales, el IGN posee abundante información que incluye una cartoteca con mapas tanto anteriores como posteriores a 1900, donde se puede buscar la información demandada por distintos criterios. Su finalidad es "testimoniar y conservar las diferentes producciones cartográficas" del Instituto.

Centro Nacional de Información Geográfica[editar | editar código]

La información del IGN es accesible a través del Centro Nacional de Información Geográfica.

Mapas de montaña en papel y en formato digital[editar | editar código]

En la página Mapas de montaña se explica cómo se pueden conseguir mapas tanto en papel como digitales, destacando el Mapa Topográfico Nacional que puede ser obtenido gratuitamente.

Herramientas[editar | editar código]

Bibliografía[editar | editar código]

Notas y referencias[editar | editar código]


Véase también[editar | editar código]